Escuela Riojana de Administración Pública y ADR Formación, mil formas de hacer e-Learning

El Gobierno de La Rioja, desde la Consejería de Administraciones Públicas y Política Local, apuesta por una Administración regional que sea modelo de organización: moderna, eficaz,eficiente, próxima al ciudadano y en la que se aprende constantemente. Para ello, invierte importantes recursos económicos, humanos y materiales que le permiten articular una oferta formativa de calidad para que los empleados públicos puedan adquirir y desarrollar sus competencias profesionales en beneficio de la Comunidad y al servicio de los ciudadanos.

Así, la Escuela Riojana de Administración Pública (ERAP), adscrita a la mencionada Consejería, desde su constitución tiene encomendada la profesionalización y cualificación del personal al servicio de la Administración Pública de la Comunidad Autónoma de La Rioja. Por tanto, su finalidad última reside en conseguir una mejora en la calidad de la prestación de los servicios públicos riojanos, cuyo destinatario último es el ciudadano, y contribuir asimismo al desarrollo de la carrera profesional del empleado público. Todo ello, en el marco de la implicación y motivación de los empleados públicos y el uso generalizado de las TIC´s.

Precisamente, en este marco de actuación del Gobierno de La Rioja, en el que se constituye pieza fundamental la adquisición de nuevas competencias, la profesionalización y el continuo reciclaje profesional de los empleados públicos riojanos, la ERAP optó ya en 2002 por el formato de la formación e-learning para capacitar a los empleados públicos. Una de las motivaciones para migrar al formato de la formación online fue la flexibilidad que esta supone para los alumnos y el hecho de que la web y, por ende, el entorno virtual formativo, constituye en sí mismo un recurso de aprendizaje. Desde entonces, la entidad ha sabido entender las bondades del sistema de teleformación aprovechando al máximo sus potencialidades y acogiendo diferentes formatos en función de sus necesidades.

En todo este camino, la ERAP ha ido de la mano con ADR Formación, empresa con amplia experiencia en el sector capaz de ofrecer soluciones integrales y llave en mano a instituciones y empresas. Ambas han hecho suyo un mismo paradigma. Éste no es otro que la amplitud de miras para la consecución de un único objetivo: la formación online de calidad.

A lo largo de este periodo (2002-2011) son muchos los factores que han incidido en el éxito de los planes formativos online realizados. Sin duda, uno de ellos ha sido la intensa búsqueda de la profesionalidad y la calidad en todos los proveedores de formación de la Escuela Riojana de Administración Pública, siempre dentro del contexto de actuación del Gobierno de la Rioja, marcado por la consecución de la Excelencia en la prestación de los servicios públicos riojanos. Así, ésta ha primado la consecución de buenos contenidos sobre las condiciones tecnológicas, entre otras, que llevaran aparejadas. Es decir, la entidad no se ha obcecado en trabajar únicamente bajo una plataforma propia o en un desarrollo curricular demasiado pautado, sino que ha sido permeable al sector con objeto de aliarse con los mejores profesionales de cada ámbito. Otro punto que no se ha perdido de vista en este sondeo de mercado para capacitar a su personal es la figura del experto. Éste debe estar detrás de la formación que reciban sus empleados, premisa que comulga a la perfección con la filosofía docente y de tutorización proactiva de ADR Formación.

Ya en buenas manos, la ERAP ha tenido que dar respuesta a diferentes necesidades formativas, circunstancias en la que ha sabido dejarse asesorar y romper barreras. Así, lejos de optar por un modelo de Convocatoria Única, muy en boga entre este tipo de entidades para ejecutar sus planes formativos, la ERAP ha acogido y hecho suyo el modelo de Aula Abierta. Éste parte de uno de los mayores valores añadidos de la formación online: la flexibilidad temporal. Históricamente, las Escuelas e Institutos de Administración Pública optan por ceñir sus planes a unas fechas concretas desaprovechando gran parte de la flexibilidad del sistema online. Y bien, si en su mayor parte se trata de planes anuales o en el peor de los casos semestrales, ¿por qué circunscribirse a un período menor para marcar el comienzo y fin de las acciones formativas? Bajo este modelo, desde 2009 la ERAP ha abogado por ofrecer a sus empleados un amplio espectro de cursos de perfil generalista -en ámbitos como ofimática o legislación, entre otros- y que fueran éstos quienes eligieran el período para su realización entre febrero y diciembre. De esta forma, se han eliminado cortapisas temporales y facilitado con ello la adquisición de nuevas competencias en unas condiciones más flexibles para el alumnado.

Pero, este no ha sido el único escenario con el que se han encontrado ADR Formación y la ERAP. Ya en 2010, se planteó la necesidad de cubrir la demanda formativa de empleados públicos con un perfil más técnico y englobados eminentemente en el sector de la Informática Profesional. La solución en esta ocasión ha consistido en habilitar dos convocatorias anuales con una oferta de aproximadamente 20 cursos específicos destinados a capacitar a un número de alumnos muy reducido.

Por último, y bajo un planteamiento aún más ambicioso para estas dos organizaciones, se presentó el reto de adaptar la formación a los requerimientos profesionales de cada empleado. Este desafío partía de la siguiente reflexión: “si solo necesito conocer una faceta o funcionalidad de las hojas de cálculo, ¿por qué he de realizar un curso de mayor alcance donde sólo se le dedica una importancia relativa o anecdótica?”. En esta línea de actuación, se gestaron los cursos adaptados a base de píldoras formativas y los cursos de ejercicios prácticos. De este modo, el alumno cursa sólo la formación que realmente necesita en el desempeño de su puesto de trabajo y refuerza sus conocimientos. Sin duda, una genialidad que sentará las bases por las que ha de caminar el sector. Por ello, ADR Formación, consciente de esta oportunidad, ya está desarrollando un proyecto de I+D+i que ha dado en llamar Gestor de contenidos y que trata de profundizar en el concepto de ofrecerle al alumno realmente sólo aquello que demanda o necesita.

Por último, otra fórmula de proactiva cooperación entre las dos organizaciones, ha consistido en el desarrollo de cursos a medida. En este caso, la ERAP ha identificado la conveniencia de desarrollar acciones “a la carta” para determinados empleados públicos. Siguiendo esta pauta, ha encontrado la figura experta capaz de desarrollar el curso a medida y ha propuesto su integración con el sistema de formación e-learning y la tecnología de ADR. Este proceso colaborativo se ha utilizado, por ejemplo, para el diseño del curso de Instrucciones para los Tribunales Calificadores de las pruebas de selección de personal de la Administración General de la Comunidad Autónoma de La Rioja con la finalidad fundamental de homogeneizar y facilitar su actuación.

Todas las actuaciones descritas anteriormente se engloban en el diseño de un Plan Formativo de gran funcionalidad y éxito a juzgar por algunos de los datos del proyecto y por su reedición año tras año. Así, por ejemplo, durante el pasado año se registraron 1.390 matriculaciones en un total de 62 cursos. Dichas acciones obtuvieron unas magníficas valoraciones medias por parte del alumnado; a saber: 8,20 en lo concerniente al curso; nota de 8,96 relativa a la labor docente; y de 8,63 sobre el contenido impartido y los recursos del aula. Durante el presente ejercicio, la expectativa es superar los datos de 2010. De hecho, la oferta formativa se ha incrementado y asciende este año a 76 cursos en áreas muy diversas.

Por todo ello -y si formar significa ampliar horizontes-, ¿por qué limitar sus posibilidades? Desde La Escuela Riojana de Administración Pública y ADR Formación creemos que hay mil formas de hacer formación e-learning sin dejar de lado la calidad.

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