COLUMNISTA

El ROI aparece como un callejón sin salida. Resulta muy complicado precisarlo, pero al mismo tiempo, si no se determina, estamos condenados a tomar pobres decisiones sobre formación:
Cuando se toma la decisión de invertir en formación, suele ser por 2 razones básicas:
Por tanto, suelen ser 3 las variables a considerar: inversión - ahorro - beneficio.
Cuando empezamos a trabajar con el ROI, se suele producir una curiosa situación de asimetría. Resulta muy fácil medir el costo de la formación (lo que me gasto o, en el caso del e-learning, lo que me ahorro), pero sin embargo se torna muy difícil medir cuál es el beneficio que se espera. El foco se pone principalmente en el ahorro y rara vez en el beneficio. La parte más fácil (determinar el costo) es también la menos valiosa, y bajo presión, los directivos sólo ven la formación como un coste a reducir, y si no se demuestran beneficios tangibles, cada vez invertirán menos.
La formación es un medio, nunca un fin. Cuando un cliente solicita un curso de e-learning, se refiere a la solución, pero no nos dice nada sobre el problema/oportunidad de negocio que quiere resolver ni sobre las causas que lo originan. Y en demasiadas ocasiones ocurre que una solución de e-learning no tiene ningún impacto sobre dicho problema. Esto quiere decir que es imprescindible evaluar la brecha de resultados inicial (qué hacen y qué deberían hacer - venden 50 y deberían vender 100), y por qué ocurre. Si no tengo brecha y causas, puede que el problema no se resuelva con formación. Para disparar, primero hay que apuntar; y eso implica realizar un análisis y un diagnóstico exhaustivo, o corremos el peligro de no elegir la solución correcta. Para hablar de evaluación, primero hay que hablar de diagnóstico y por tanto la evaluación comienza desde el principio y no ocurre al final.
El método del Análisis de Errores Críticos que mencionaba en la columna anterior, consta de las siguientes fases:
Fase 1: Análisis de Necesidades: ¿qué problema va a resolver la formación?
Fase 2: Modelamiento: determinar el valor de resolver el problema.
Fase 3: Diseño y alcance: ¿cuánto invierto en la solución?
Fase 4: Dictar la formación que va a abordar temas muy concretos.
Fase 5: Evaluar resultados.
Dos conclusiones importantes:

| < Anterior | Siguiente > |
|---|